En el número 9 de la calle Maestro Luis Torregrosa, se ejecutó un proyecto integral de instalación de cámaras de videovigilancia (CCTV) en una comunidad de vecinos. Esta actuación respondía a una necesidad real y urgente de mejorar la seguridad y la convivencia en un entorno marcado por situaciones de conflicto y accesos no autorizados.
Ubicación del proyecto: Comunidad de vecinos – Maestro Luis Torregrosa nº 9
Tipo de intervención: Instalación de sistema de videovigilancia
Motivaciones del proyecto:
La comunidad presentaba diversos problemas que afectaban directamente al bienestar de los residentes:
- Accesos no autorizados al edificio
- Vandalismo recurrente en zonas comunes
- Conflictos derivados de ocupaciones y enfrentamientos vecinales
Ante esta situación, se optó por una solución tecnológica eficaz: un sistema de videovigilancia profesional orientado tanto a la prevención como a la documentación de incidentes.
Elementos instalados:
Se desplegó un sistema CCTV de alta resolución, con cámaras estratégicamente ubicadas para cubrir accesos, rellanos, zonas comunes y puntos sensibles del edificio. La instalación se realizó con criterios de eficiencia, legalidad y respeto por la privacidad, garantizando una visión global sin invadir espacios privados.
Resultados visibles desde la primera semana:
Gracias a la instalación del sistema, se logró una notable reducción de actos vandálicos, como daños en puertas, pintadas o robos en zonas comunes. Además, la presencia de cámaras ha tenido un efecto disuasorio en situaciones de ocupación o altercados, facilitando la gestión por parte de la comunidad y la interlocución con autoridades o mediadores.
En situaciones complejas, el acceso a imágenes claras y con trazabilidad permite argumentar de forma sólida ante terceros, lo que aporta un valor añadido en términos de prevención y resolución de conflictos.
Una inversión que mejora el día a día de los vecinos:
La instalación no solo incrementa el nivel de seguridad del edificio, sino que también contribuye a restablecer la confianza entre los residentes y a recuperar el uso y disfrute de las zonas comunes. La percepción de control y protección ha mejorado notablemente el ambiente general en la finca.
Tecnología al servicio de la convivencia:
Este proyecto es un ejemplo de cómo la tecnología, bien aplicada y correctamente gestionada, puede transformar entornos conflictivos en espacios más seguros y habitables. Nuestra intervención se centró en aportar una solución práctica, duradera y respetuosa con los derechos de todos los vecinos.